Samaná (República Dominicana) es uno de esos destinos que el Gobierno actual está tratando de desarrollar con el objetivo de que los beneficios económicos y sociales del turismo lleguen a todo el país. Sin embargo, hasta el día de hoy, esta provincia vive principalmente de los paseos en barco que ofrecen a los turistas para el avistamiento de ballenas jorobadas, una especie que visita la Bahía de Samaná entre mediados de enero y finales de marzo para su reproducción.
Y precisamente para incentivar las visitas a Samaná y apoyar esta actividad de paseos en barco para el avistamiento de ballenas, el pasado mes de octubre, el Gobierno, a través de la Autoridad Portuaria, comenzó las obras de reconstrucción del muelle principal que sirve para cargar y descargar a los pasajeros. No obstante, a pesar de que la fecha prevista de entrega era el pasado 24 de diciembre, actualmente solo la mitad de la instalación ha sido remodelada.
Todo ello ha despertado una gran preocupación en la provincia, sobre todo, en los empresarios que viven de esta actividad marítima. Los afectados temen que las obras no terminen a tiempo para el arranque de la temporada, lo que afectará negativamente a más de 200 trabajadores directos e indirectos, así como a los hoteles y otros negocios turísticos de la zona. “Esta es la principal entrada económica para gran parte de la provincia y no tenemos muelle. No hay absolutamente nadie trabajando”, ha contado a Diario Libre Kim Beddall, dueña de una de las embarcaciones que se dedica a esta actividad.
Los datos de la temporada pasada ayudan a hacerse una idea de las pérdidas que puede suponer que dicho muelle no esté listo a tiempo. Según Beddall, el año pasado viajaron a ver las ballenas más de 100.000 pasajeros y más de la mitad de ellos embarcó y desembarcó a través del referido muelle. Los propietarios de este tipo de embarcaciones temen perder millones de dólares.