Mato Frankovic, el nuevo alcalde de Dubrovnik (Croacia), se ha propuesto reducir el número de turistas que visitan la ciudad a la mitad.

El objetivo es reducir el impacto que está teniendo la llegada masiva de turistas y cruceristas a esta ciudad que es Patrimonio de la Humanidad desde 2015. De hecho, siguiendo las recomendaciones de la Unesco se quiere reducir el número de visitantes de 8.000 a 4.000 al día.

Frankovic ha anunciado que la limitación, que se aplicará durante los próximos años, ayudará también a mejorar la experiencia de los viajeros que deciden visitar este destino ubicado en el Adriático.