Uno de los municipios más “vírgenes” de Gran Canaria, turísticamente hablando, está a punto de duplicar sus plazas alojativas, un crecimiento considerado “excesivo” por cinco colectivos ecologistas y la federación Ben Magec.

Según informa La Provincia, estos han presentado alegaciones contra la modificación del Plan General de Ordenación (PGO) de La Aldea de San Nicolás, en el norte de la isla, que contempla la creación de 1.475 nuevas plazas hoteleras. Según los denunciantes, este incremento supone más del doble de la oferta actual y multiplica por 25 las plazas previstas en el planeamiento vigente. El municipio cuenta actualmente 718 plazas: 523 plazas distribuidas entre 128 viviendas vacaciones, 161 en dos hoteles y 39 en siete casas rurales (39), según el Registro General Turístico del Gobierno de Canarias.

Los ecologistas consideran que este proyecto, que implica una inversión de 150 millones de euros y la ocupación de 170 hectáreas, es “desproporcionado” y podría tener un impacto negativo en el medio ambiente y los valores culturales de la zona. Destacan que La Aldea se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera de Gran Canaria y está rodeada de espacios naturales protegidos, como el Parque Natural de Tamadaba y la Reserva Natural Especial de Guguy.

Los colectivos también cuestionan la falta de estudios económicos y de sostenibilidad que justifiquen este aumento masivo de plazas hoteleras. Advierten que esta decisión podría poner en riesgo la conservación de los ecosistemas y la identidad de La Aldea, una zona con un importante patrimonio natural y cultural.