La inquietud se ha implantado en los turistas que viajan hacia Estados Unidos. Si ya los pasajeros estaban algo asustados después de las advertencias de varios países europeos sobre posibles detenciones o deportaciones en los controles aeroportuarios de Estados Unidos, ahora han descubierto que el personal de inmigración puede ir un paso más allá y revisar sus dispositivos electrónicos.

Si bien estos registros son legales, han generado inquietud en los viajeros respecto a la libertad de expresión o el derecho a la privacidad. Por su parte, las autoridades recomiendan a los pasajeros que sean conscientes del contenido de sus dispositivos y sus perfiles en redes sociales o comunidades online.

La revisión de los dispositivos electrónicos de los pasajeros no es solo una amenaza, sino que ya ha ocurrido. Un ejemplo de ello es el caso de Rasha Akawieh, una doctora libanesa y profesora de la Universidad de Brown, con residencia legal en Estados Unidos. Fue interceptada en el Aeropuerto Internacional Logan de Boston cuando regresaba de visitar a su familia. Los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos encontraron en su teléfono móvil fotos y vídeos relacionados con Hezbolá. Acto seguido su visa fue revocada y ella fue deportada al Líbano.

“Todo viajero que ingrese a EE. UU. está sujeto a la inspección de la CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos)”, declaró el Comisionado Adjunto a Asuntos Públicos de la CBP, Hilton Beckham, a USA Today. “La CBP sigue políticas y directivas estrictas en lo que respecta a la inspección de dispositivos electrónicos. Estas inspecciones son poco frecuentes, están altamente reguladas y se han utilizado para identificar y combatir delitos graves, como terrorismo, contrabando, trata de personas y fraude de visas. Cualquier afirmación de que las inspecciones tengan motivos políticos es completamente infundada”.