El Gobierno británico ha incrementado el presupuesto de la reparación del Big Ben hasta los 69 millones de euros. Aunque en 2016 se estimó que la renovación de la torre costaría solo 33 millones, los estudios han determinado que las obras serán mucho más complejas que lo que se esperaba.

La torre, que fue construida en 1959 y se sometió a su primera renovación en 1985, tiene grietas en su estructura y presenta oxidación en sus partes metálicas. Asimismo, partes del mecanismo del reloj y su péndulo serán renovados. Otro de los aspectos importantes en esta obra será la mejora de la seguridad contra incendios.

El elevado coste de la acción ha provocado las críticas de los miembros del Parlamento.