El pasado miércoles el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, concluyó la gira que ha realizado por México con el objetivo de fomentar la participación de España y de sus empresas en “algunos proyectos estratégicos” del país mexicano.
Según recoge Eldiario.es, Grupo Fomento, conformado por empresas como Aena, Adif o Renfe, tiene un especial “interés” en colaborar en los planes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. No es casualidad que durante su viaje Ábalos se haya reunido tanto con Javier Jiménez Espriú, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de México y con Rogelio Jiménez Pons el responsable del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), entre otros.
Justamente la reunión con Fonatur tiene especial relevancia ya que es el organismo encargado del Tren Maya. Una obra valorada en 7.870 millones de dólares y que consiste en una ruta ferroviaria de 1.500 kilómetros que recorrerá 5 estados (Tabasco, Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo) y 15 destinos turísticos del sureste mexicano. El objetivo de la propuesta es actuar como un revulsivo económico en la región, haciendo que los turistas que llegan al Aeropuerto Internacional de Cancún se distribuyan por la zona.
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"Vamos a dar a las autoridades una propuesta para un plan estratégico, para que lo tengan en consideración y valoren si vale la pena contar con nosotros", explicó Ábalos, que se muestra confiado en la posibilidades de España."Creo que vamos a poder intervenir en las fases del diseño y de factibilidad del proyecto" a través de Ineco, empresa de consultoría e ingeniería dependiente del Ministerio de Fomento.
El fiasco de Texcoco
El representante español también ha hecho referencia a la cancelación del Aeropuerto de Texcoco (Ciudad de México), un proyecto que ya había recibido una inversión de 6.782 millones de euros (del total de 11.722 millones) en el que tenía participación España a través de la citada Ineco.
Ha comentado que la empresa tiene interés en la ampliación y reconversión en aeropuerto civil del aeródromo militar de Santa Lucía, la alternativa planteada por López Obrador.
