El Consejo del Estado francés, máximo tribunal administrativo de Francia, ha confirmado la prohibición del uso del burkini en las piscinas públicas de la ciudad de Grenoble. El burkini es el baño típico que utilizan las mujeres musulmanas para bañarse en público.

La decisión llega después de que, en mayo, la Alcaldía de la ciudad votara a favor de que las personas que desearan utilizar este tipo de prenda pudieran hacerlo, según informa France 24. Sin embargo, el prefecto de la ciudad –delegado del Gobierno del departamento– presentó una queja ante el Tribunal Administrativo de Grenoble, argumentando que esta decisión iba en contra del principio francés de laicismo, que promulga que la afiliación religiosa debe ser un asunto privado.

Este punto de vista ha sido validado por el órgano supremo, asegurando que “el Artículo 1 de la Constitución prohíbe que prevalezcan las creencias religiosas por encima de las reglas comunes establecidas”. Además, los jueces han sustentado su decisión por “motivos de higiene y de seguridad” y por suponer “una amenaza al principio de neutralidad de los servicios públicos”.

Cabe recordar que Francia tiene la minoría musulmana más grande de Europa, estimada en cinco millones de personas.

 

Posición diferente a la de 2016


El organismo adoptó una posición diferente a la 2016, cuando, en plena polémica por el uso del burkini, había anulado varias órdenes municipales de prohibición de esta prenda islámica en playas al estimar que no se podía limitar la libertad, con el argumento de que el orden público está amenazado mientras eso no pueda demostrarse.