Francia pretende evitar la importación de casos de Covid-19 realizando de forma sistemática pruebas diagnósticas de Covid-19 a los pasajeros que lleguen a sus aeropuertos procedentes de los países de “riesgo”, es decir, aquellos con una “mayor circulación” del virus.
”Vamos a hacer los test sistemáticos en los aeropuertos para los viajeros que procedan de países llamados ‘rojos’, es decir, los países donde circula más el virus”, afirmó Gabriel Attal, portavoz del gobierno galo en una entrevista en la televisión BFMTV el pasado domingo.
Los ciudadanos de naciones pertenecientes a la Unión Europea, Schengen o a la lista de 15 recientemente publicada por la propia UE no tendrán que someterse a las pruebas, puesto que no son los países denominados como “rojos”.
Estiman que se realizarán unas 2.000 pruebas PCR diarias y explica que aquellos viajeros que demuestren haberse sometido al test —y haber dado negativo— en su propio país, no tendrán que pasar por este requisito.
Attal aclaró que la medida se aplicará durante los próximos días pero no concretó la fecha concreta en la que entrará en vigor. Asimismo, recalcó que estas pruebas diagnósticas serían gratuitas y voluntarias, ya que no se puede obligar a nadie a ello.