El Cabildo de Gran Canaria ha encontrado en las islas vecinas de Lanzarote y Tenerife la solución para controlar el flujo de visitas hacia el Roque Nublo, monumento natural símbolo de la isla visitado diariamente por 1.500 personas.

En concreto, la propuesta de la Consejería de Medioambiente, encabezada por Raúl García Brink, es la prohibición de aparcar vehículos privados en la zona y la implantación de autobuses lanzadera cada hora desde puntos como Cruz de Tejeda, informa La Provincia.

“También podrán acceder aquellas personas que lo hagan a pie a través de caminatas, pero la idea es que a partir del 2025, los vehículos privados no puedan llegar hasta arriba”, explica Brink. 

De esta forma, se podría controlar el acceso y evitar que se supere el límite de visitantes que se establecerá una vez se complete el estudio de capacidad de carga del paraje. Tal y como señalaba recientemente Ramón Estalella, secretario general de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), en una entrevista con Tourinews, este mismo sistema ha sido exitoso para mejorar la experiencia de visita en espacios como el Parque Nacional de Timanfaya (Lanzarote) o Punta de Teno (Tenerife).

Las medidas vendrían acompañadas también por la creación de “aparcamientos disuasorios” en los puntos de partida de dichos autocares, que aún tienen que ser definidos.