Los remanentes del primer huracán de la temporada del Atlántico, Beryl, han ocasionado apagones e inundaciones el pasado lunes en Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses. El fenómeno atmosférico también amenaza a la República Dominicana, donde 18 provincias se encuentran en alerta, siendo 7 de ellas amarillas y 11 verdes.
Según ha informado El Día, más de 47.000 personas se quedaron sin electricidad en Puerto Rico, aunque gracias al servicio de los técnicos de restauración esta cifra se redujo a 13.000 por la tarde. Al mismo tiempo, cerca de 8.600 ciudadanos se quedaron sin agua. El meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional, José Álamo, manifestó que se esperan lluvias de entre 3 y 13 centímetros y vientos de 40 a 56 kilómetros por hora.
El litoral oriental de Puerto Rico fue la zona más afectada del territorio, área que incluso se está recuperando del huracán María que asoló a la región en 2017. Este huracán, de categoría 5, ocasionó daños que se cifran en 100.000 millones de dólares, causó la muerte de decenas de personas y destruyó el 75% de las líneas eléctricas de Puerto Rico. Desde entonces, alrededor de 60.000 personas tienen lonas en lugar de techos firmes y más de 1.500 siguen sin electricidad.
Por otro lado, en República Dominicana la alerta está activada en 18 provincias, 11 en amarillo y 7 en verde. El Centro de Operaciones de Emergencias de la República Dominicana instó a los organizadores de campamentos de verano y excursiones a tomar las medidas preventivas necesarias para evitar males mayores. A los operadores de pequeñas o medianas embarcaciones se les recomendó navegar con precaución, así como evitar introducirse mar adentro.