El Juzgado Primero de Distrito en Campeche ha dictado la suspensión provisional de las obras del Tren Maya, ruta ferroviaria de 1.500 kilómetros que recorrerá los estados de Tabasco, Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo (México). El tribunal toma esta resolución ante una denuncia promovida por integrantes del Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (Cripx).
Ha afirmado que el juez “está excediéndose en sus atribuciones” y que su decisión afecta a la generación de empleo. Y es que según ha explicado ya hay un tramo de 730 kilómetros construidos, los que unen Palenque con Valladolid, por el que circulan trenes: “Si se paran las obras de remodelación, se estaría afectando un tramo que ya funciona”.
Se ha mostrado, a su vez, beligerante con Cripx a los que acusa de ser “un grupo al que no le gusta el desarrollo ni el avance”. “Quienes protestan no son comunidades indígenas, sino un grupo muy pequeño de activistas de no más de 10 personas, yo he conversado con ellos, y además las comunidades se expresaron a favor del proyecto en la consulta”, afirma Fernández Pons.
Ha adelantado que el gobierno federal recurrirá a todas las instancias legales con el fin de defender el proyecto, que formó parte del programa electoral del actual presidente del país, Andrés Manuel López Obrador. No obstante, deben esperar a que la resolución les sea notificada de forma oficial.
Hay mucho en juego, pues se trata de una obra valorada en 7.870 millones de dólares que conectaría 15 destinos turísticos del sureste mexicano. Su objetivo es actuar como un revulsivo económico en la región, haciendo que los turistas que llegan al Aeropuerto Internacional de Cancún se distribuyan por la zona.