La Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) de Brasil ha autorizado la limpieza del aeropuerto de Porto Alegre, tras las inundaciones que sufrió hace un mes debido a las lluvias torrenciales y el desbordamiento de ríos en el estado brasileño de Río Grande del Sur. No obstante, el Aeropuerto de Salgado Filho no reabrirá, al menos, hasta diciembre.
Así lo han anunciado las correspondientes autoridades tras una inspección técnica de la estructura realizada por un equipo encabezado por Andreea Pal, directora general de Fraport Brasil —gestora del aeropuerto—, y el ministro de Apoyo a la Reconstrucción de Río Grande del Sur, Paulo Pimenta.
Los trabajos de limpieza consistirán, en un principio, en despejar las pistas y las terminales de embarque. En el caso del resto de las instalaciones, como tiendas y restaurantes, no se espera que estén listas hasta 2025.
De acuerdo con las declaraciones del diputado Frederico Antunes a CNN, Fraport estima pérdidas de hasta 300 millones de reales (más de 52 millones de euros) como consecuencia de las inundaciones.