Los expertos en la industria alojativa alertan de un incremento del precio en la conurbación de Barcelona desde la aprobación de la moratoria de nuevas licencias hoteleras en la ciudad. Según Albert Grau, socio fundador de Magma Hospitality Consulting: "El precio por metro cuadrado de los terrenos de la periferia de Barcelona alcanzó los 1.100 euros antes de la crisis. Con el estallido de la burbuja inmobiliaria, el coste se rebajó a unos 500 euros. Ahora anotamos crecimientos de hasta el 25% al año". Por su parte, Bruno Hallé, socio del despacho, explica que las zonas más demandadas por los inversores hoteleros son L’Hospitalet; la zona de Europa-Fira; Viladecans, por la cercanía con el Circuito de Cataluña; o Badalona. La restricción de las nuevas licencias ha provocado una caída en la apertura de hoteles, pero ha generado una revalorización de los establecimientos que ya contaban con licencia: "Se palpa un aumento de valor de los activos. Todo está en venta, si hay algún inversor valiente que se quiera arriesgar a pagar", apunta Hallé, aunque también señala que esto tiene un peligro: "Supone una caída de la rentabilidad. Si pagas más por el activo, difícilmente llegarás al 6-6,5% que renta un hotel urbano. A precios actuales, si consigues un tres o cuatro por cien ya es mucho". Esto podría generar un cambio de la demanda. Laurent Gauze, de la consultora Ipih, ha afirmado que "Los inversores son ahora muy profesionales. Si cuesta muy caro, los franceses invertirán en otras ciudades, quizá como Oporto (Portugal), que son interesantes"