La estación de Ischgl (en el Tirol, Austria) está siendo investigada ya que en ella se han producido cientos de casos de infección por Covid-19 entre turistas escandinavos, alemanes y austríacos. Y es que este pequeño pueblo de 1.500 personas ha registrado un total de 1.020 casos de infección, una cifra que supera con creces a Viena, que con 2 millones de habitantes solo ha confirmado 456 positivos.
En concreto, tal y como apunta Lugaresdenieve, los gobernantes locales podrían haber tenido conocimiento de los primeros casos pero decidieron no informar con el fin de evitar dañar su industria turística. Este encubrimiento del brote, con el fin de proteger la economía local, podría haber propiciado la extension del virus.
Tras varias denuncias, las autoridades de Austria han emprendido las investigaciones que apuntan a que un barman alemán en el pub Kitzloch enfermó con síntomas de coronavirus a finales de febrero, mientras que los turistas siguieron llegando a la estación de esquí. Así, a principios de marzo, turistas de Escandinavia, Alemania y otras partes de Austria comenzaron a dar positivo con un vínculo en común: habían estado en Ischgl.
Por su parte, Werner Kurz, alcalde de Iscgl, ha declarado a Der Spiegel que el cierre “fue una catástrofe” para la localidad y que implementaron “todas las regulaciones de manera oportuna”.