Destinos
Italia prohíbe definitivamente el paso de los cruceros por el centro de Venecia
El Gobierno italiano, presidido por Mario Draghi, ha aprobado un decreto ley que prohíbe definitivamente el paso de los cruceros por pleno centro de la ciudad de Venecia, concretamente por el Canal de Giudecca y la Cuenca de San Marco. El Ejecutivo ha conseguido establecer la norma solo dos días antes de una reunión decisiva de la Unesco, en la que puede decidir incluir a Venecia en la lista de bienes en peligro.
Como alternativa, el Gobierno ha destinado 157 millones de euros para "la construcción de no más de cinco puntos de atraque" en la localidad vecina de Marghera.
La norma entrará en vigor el próximo 1 de agosto y exactamente prohíbe el paso por el corazón de Venecia a embarcaciones de más de 25.000 toneladas o que excedan otros parámetros como los 180 metros de eslora o una altura de 35 metros. Otra variable que contempla el decreto ley es la producción de azufre: si excede el 0,1%, el barco no podrá cruzar el canal.
En 2018, pasaron por el Canal de Giudecca un total de 594 cruceros, lo que establece una media de dos embarcaciones por día. Normalmente, los barcos atracaban durante algunos días, tiempo en el que sus pasajeros desembarcaban en la ciudad. Por ello, tras la aprobación del decreto, el Gobierno se ha comprometido a otorgar ayudas a la región, el Ayuntamiento y las empresas de la zona.
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Otro de los gastos que tendrá que asumir el ejecutivo, tal y como señalan los medios especializados como Shipping Italy, son las posibles indemnizaciones que reclamen las compañías operadoras de cruceros.
Antecedentes
El pasado mes de marzo, el Gobierno italiano ya había estipulado que las grandes naves atracaran en el puerto industrial de Marghera. Una solución a medias para las organizaciones ecologistas, que pedían alejar a estas grandes embarcaciones por completo.
Asimismo, el Ejecutivo había anunciado un concurso público para elegir una terminal portuaria alternativa. Sin embargo, los trámites y requisitos legales se alargaban demasiado en el tiempo, por lo que el Gobierno ha decidido zanjar la situación drásticamente con este decreto.
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