El ministerio de Turismo de Japón está intentando aumentar sus plazas hoteleras, para ello quiere implantar una exención de requisitos administrativos para la reconversión de edificios históricos y tradicionales en hoteles y restaurantes que den cabida a los turistas.
El ministerio quiere que los municipios y prefecturas faciliten la rehabilitación de estos inmuebles y para ello dejará a estos edificios fuera de la Ley de Estándares para la Construcción. Así, reducirán los tiempos de obra y los requisitos administrativos, simplificándolo.
Estas construcciones están hechas de madera y ladrillo y las normativas japonesas exigen que se haga una alta inversión en prepararlas para ser resistentes para los terremotos, por lo que muchos municipios terminan optando por derruirlas y aprovechar los solares para nuevos edificios.
El Gobierno Central también facilitará información sobre las medidas de seguridad a adoptar y aportará consejo técnico sobre su uso y el mantenimiento de su valor cultural.
El gobierno nipón se ha marcado el objetivo de darle un mejor uso a 200 edificios históricos antes de 2020, generando empleo y atrayendo a un mayor número de visitantes.