Ayer miércoles día 17 de abril, EE.UU. hacía efectiva la entrada en vigor del el Título III de la ley Helms-Burton. El ejecutivo encabezado por Donald Trump ha aprobado dicha normativa, que será efectiva a partir del próximo 2 de mayo, pese a las amenazas de la Unión Europea.
Esta misma semana, la Comisión Europea mandó un escrito al Gobierno de EE.UU. amenazando con una denuncia ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) si, tal como había anunciado, reactivaba las sanciones contra las empresas europeas que cuentan con inversiones en Cuba, según informó El País.
La ley Helms-Burton establece que los ciudadanos y empresas (estadounidenses o cubanos) reclamar ante los tribunales de EE.UU. una indemnización por la utilización y beneficio obtenido por las propiedades que les expropiaron en la revolución de 1959. Estos litigios, se estima que podrían presentarse 200.000, irían en contra de cualquier empresa extranjera que se haya asociado con una cubana para hacer negocios en dichas propiedades en la isla.
Golpe para las hoteleras
Cabe recordar que la normativa cubana incide en que las empresas extranjeras que trabajan en la isla deben hacerlo a través de filiales participadas por el Estado. La ley Helms-Burton dicta que solo se puede interponer demanda contra dichas filiales y no contra las multinacionales. El listado de empresas afectadas forma parte de la Cuban Restricted List, donde aparecen más de 200 entidades.
No obstante, las multinacionales podrían verse afectadas, especialmente aquellas que tienen propiedades en Estados Unidos. Y es que de no acudir las sociedades cubanas a los litigios estadounidenses, son las compañías matrices las que se tendrán que hacerse cargo de las responsabilidades, especialmente si quisieran evitar problemas y confiscaciones en territorio estadounidense.
El sector más afectado sería el hotelero, ya que desde Europa y, más concretamente, desde España se han hecho apuestas importantes por el desarrollo turístico de la isla caribeña. De hecho, los inversores españoles controlan el 71% de las habitaciones de hotel cubanas en manos extranjeras.
Todos los instrumentos europeos
Es por ello que la Unión Europea ha decidido hacer una defensa a ultranza de los intereses de sus empresarios. En la carta citada, firmada por Federica Mogherini, vicepresidenta de la Comisión Europea y alta representante de Política Exterior de la UE, y por Cecilia Malmström, comisaria europea de Comercio, se asevera que el máximo organismo europeo está dispuesta a iniciar “un ciclo autodestructor de reclamaciones".
"La UE se verá obligada a recurrir a todos los instrumentos a su disposición, incluida la cooperación con otros socios internacionales, para proteger sus intereses". Así, explican que si una cadena de hoteles estadounidense reclama compensación a una europea en tribunales de EE.UU, “la europea podría reclamar la misma compensación a la estadounidense ante un tribunal europeo".
Desde la UE recuerdan que también se puede llegar al caso de confiscaciones de bienes en suelo europeo a las empresas de EE.UU. y consuman su amenaza aseverando que “la inmensa mayoría de los 50 mayores denunciantes, que suman el 70% del total del valor de las reclamaciones certificadas, tienen activos en la UE”.