Cada vez es mayor el número de líneas de cruceros que eliminan las escalas en el Puerto de Venecia. La fuerte presión turística sobre la Serenísima ha llevado la situación a un punto insostenible y muchas compañías han decidido optar por nuevas alternativas.
La Autoridad Portuaria de Venecia espera una caída en el número de cruceros del 10% durante 2017, cayendo de los 529 del pasado año a los 470. Así, las cifras de pasajeros también reflejan un descenso del 11,4%, aunque manteniendo una cifra de 1,4 millones de visitantes anuales.
Pese a que estos retrocesos podrían parecer negativos, Pino Musolino, presidente de la Autoridad Portuaria, destaca que “no es un problema para su ciudad”, sin embargo, sí que lo está siendo para “otros puertos del Adriático que los cruceros sólo visitaban en su camino hacia Venecia”.
P&O Cruises retiró este puerto de su programa de verano, Holland America han recolocado uno de sus buques en Alaska, mientras que Cunard ha reducido sus visitas a 4 en 2017 (fueron 5 en el año anterior) y pretende reducirlas a 2 en 2018.