Grecia ha prohibido que los turistas con sobrepeso puedan subirse a lomos de los burros para recorrer espacios turísticos como la isla de Santorini, según informa CNN.
El Ministerio de Desarrollo Rural y Alimentación del gobierno heleno toma este paso después de que numerosas organizaciones animalistas hayan denunciado la explotración a las que se ven sometidos estos animales, que a consecuencia del excesivo peso sufren lesiones graves en la columna vertebral.
Aquellos que quieran tomar un paseo en burro tendrán que pesar menos de 100 kg o un quinto del peso del animal.
Además de los límites de peso, el gobierno exigirá que los animales tengan un suministro continuo de agua y que se ejerciten al menos media hora al día.