El presidente de Perú, Martín Vizcarra, ha rescatado la propuesta lanzada en 2012 de construir un nuevo aeropuerto en la región de Cusco. La noticia ha activado todas las alarmas de la comunidad científica, que teme que se incremente el número de turistas en el país, poniendo en peligro Machu Picchu y otros enclaves arqueológicos.
Según ha informado Clarín, la propuesta inicial fue presentada en 2012 por el presidente peruano de entonces, Ollanta Humala. El nuevo aeródromo, denominado Aeropuerto Internacional de Chinchero, tendrá mayores dimensiones que el actual, el Aeropuerto Internacional Teniente Alejandro Velasco Astete, por lo que podrá acoger a un mayor número de pasajeros.
Lo cierto es que el actual aeródromo está ubicado entre montañas, justo en medio de la ciudad, por lo que solo puede recibir aviones pequeños y medianos. El nuevo, sin embargo, se construirá en la zona de Chinchero, a unos 30 kilómetros de Cusco, en una meseta despejada de 3.800 metros de altitud, por lo que podrá acoger a aeroplanos de mayor envergadura. Cabe destacar, que las obras de remoción del terreno ya han comenzado.
La terminal de Chinchero, además, tendrá capacidad para recibir hasta cinco millones de personas al año, con la posibilidad de ser ampliado para recibir a ocho millones. Por su parte, Machu Picchu es la joya turística de Perú, que congrega a algo más de un millón de personas al año, el doble de lo que la Unesco recomienda para su correcta conservación.
Asimismo, la comunidad científica teme que las vibraciones que producen las turbinas de los aviones dañen las ruinas, así como que la construcción del aeródromo tenga un efecto dominó y se edifiquen nuevos hoteles, albergues, restaurantes y comercios. También, ha puesto de relieve que las obras del nuevo aeropuerto pueden destruir un patrimonio arqueológico por descubrir. Por ello, presentó una carta al Gobierno, con 5.000 firmas, para exigir el cese del proyecto.