El Ayuntamiento de Palma (Mallorca) sigue adelante con su ordenanza cívica, pero recula en muchos aspectos, la mayoría de ellos turísticos. El consistorio ha presentado el texto definitivo, tras incorporar las alegaciones de varias agrupaciones y asociaciones, que se votará en el Pleno de este mes.
Una de las medidas más destacables que el Ayuntamiento ha decidido corregir es la del límite de personas que pueden ir en los grupos turísticos con guía que vistan la ciudad. En este sentido, de un máximo de 20 personas por grupo, el tope pasará ahora a 35 personas. Asimismo, tras la insistencia de las patronales, esta medida entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2026, y no de forma inmediata, tal y como estaba contemplado. Los megáfonos seguirán estando prohibidos.
Por otro lado, finalmente, el Ayuntamiento palmesano no prohibirá expresamente vivir en autocaravanas, como se había anunciado en un principio. Se trata de un medio de vida que han adoptado numerosos trabajadores del sector turístico, no siempre por voluntad propia, debido a la crisis habitacional que está viviendo actualmente el archipiélago balear.
Por último, también se ha modificado una medida que afecta a un tipo concreto de servicio de hostelería. Tal y como recoge Diario de Mallorca, el nuevo texto de la ordenanza municipal establece que los restaurantes que dispongan de servicio de ‘Take Away’, es decir, comida para llevar deberán mantener limpio un radio de 25 metros alrededor del establecimiento. En una primera versión de la norma, no se indicaba una distancia específica.