El turismo nupcial está salvando la estadística y la economía de la parroquia de Sóller (Mallorca). El número de bodas, sobre todo las religiosas, está en descenso en toda España en general. Sóller no es ninguna excepción, pero sí llama la atención que los enlaces entre personas extranjeras cuadriplican a los de las parejas locales.

Según las cifras facilitadas por el propio párroco, Eugeni Rodríguez, a Diario de Mallorca, de las 17 bodas que se celebraron en la parroquia de Sant Bartomeu de Sóller durante el 2024, 13 fueron entre personas extranjeras y solo una de ellas tuvo como contrayentes a dos sollerenses.

Asimismo, Rodríguez destaca que las bodas de turistas suponen una gran contribución a la economía de la parroquia local, ya que los foráneos deben pagar una tasa de 1.000 euros, mientras que los locales solo deben realizar una donación voluntaria.

En cuanto a la nacionalidad de los novios, estas bodas internacionales suelen protagonizarlas personas procedentes de Alemania, Reino Unido o Suecia, pero también de orígenes más lejanos como Estados Unidos, Líbano o Sri Lanka.

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