El Cabildo de Gran Canaria investiga si la invasión de la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas por una multitud de personas provistas de “palas y sachos” —azadas— este sábado 24 de febrero podría conllevar un delito contra el medioambiente. La descabellada y viral acción fue orquestada y promocionada por un grupo de “youtubers”, según afirman desde la corporación insular, que supuestamente habían escondido un ‘tesoro’ de 1.000 euros y unas entradas para un festival de música en algún punto de la extensión dunar, con el objetivo de promocionar el evento DN7 Music Festival Vol. 3, que tendrá lugar el próximo 23 de marzo precisamente en el núcleo turístico de Maspalomas.
En declaraciones recogidas por La Provincia, el consejero insular de Medio Ambiente, Raúl García Brink, ha calificado estos hechos de “absolutamente reprobables” y ha afirmado que han sido realizados por ciudadanos “irresponsables”. El consejero grancanario ha asegurado, asimismo, que el Cabildo va a actuar con la “máxima contundencia” contra los infractores de las normas del citado espacio natural protegido y ha informado de que ya tienen localizados a los promotores de estas acciones, que se enfrentan a posibles sanciones administrativas o penales, en el supuesto caso de que hayan causado daños a las especies que cuentan con protección.
“Lo que sabemos es que el sábado por la tarde una serie de youtubers convocaron al público para promocionar un evento, parece que para desenterrar dinero, 1.000 euros, y desde que nos hemos enterado hemos enviado a agentes de Medio Ambiente a la zona para realizar una investigación y ver si se han producido daños ambientales”, ha expuesto García Brink.
Estos hechos han provocado un aluvión de críticas en redes sociales, así como por parte de otras instituciones y representantes políticos de Gran Canaria, como es el caso del propio Marco Aurelio Pérez, alcalde San Barolomé de Tirajana —municipio en el que se ubica la Reserva Natural—.