Mientras las autoridades baleares celebran el alargamiento de la temporada turística, las imágenes de las playas más conocidas de las islas dejan otra sensación, la de colapso. Es el caso de algunos de los arenales más transitados de Menorca, cuyos aparcamientos ya se encuentran repletos en pleno mes de mayo.
Así, durante los días pasados los trabajadores de los aparcamientos de playas como la Cala en Turqueta o la Macarella se han visto obligados a cerrar los estacionamientos desde por la mañana. Concretamente, el de la Turqueta, que cuenta con 120 plazas, ha tenido que cerrar a las 10 de la mañana, mientras que el de la Macarella, de 160 plazas, ha cerrado a las 11 de la mañana, según han narrado los trabajadores al diario Menorca.info.
Asimismo, en algunas jornadas se ha hecho necesaria la intervención de grúas para permitir el acceso de los propietarios a algunas fincas aledañas, ya que el colapso de vehículos había llegado a bloquear algunas de las entradas.
Según explican los trabajadores, las principales nacionalidades de los turistas que quisieron pasar el día en dichas playas fueron la francesa y la inglesa. Conforme vaya avanzando el verano, se espera una mayor afluencia de españoles e italianos.