La Auditoría Superior de la Federación (ASF) de México ha encontrado las que podrían ser las primeras irregularidades en la construcción del Tren Maya. Se trata pagos indebidos o duplicados, así como obras de las cuales no se comprobó su ejecución, y que sumarían un total de 86 millones de pesos (más de 4 millones de dólares).
Según el informe realizado por la entidad mexicana al que ha tenido acceso Forbes, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) autorizó pagos indebidos por 38.792.000 de pesos por “la incorrecta integración de los precios unitarios del contrato”. Es decir, los precios fueron más altos de lo que se había estipulado con anterioridad en el Plan de Trabajo.
También se detectó un sobrecoste de 10.752.000 de pesos en la partida de trabajos preliminares, terracerías y sistemas de vía. Se pagó dicha cantidad por los trabajos, sin embargo, en los documentos entregados a la AFS se pudo comprobar no se supervisó la ejecución de los mismos.
La ASF también ha informado de sobrecostes en la construcción del Tren Maya correspondientes a los Tramos 2 (Escárcega – Calkiní) y 3 (Calkiní – Izamal). En estos casos, el perjuicio al erario público fue de 10.364.000 y de 6.876.000 de pesos, respectivamente.
En el Tramo 4 (Izamal – Cancún), la ASF ha reportado pagos duplicados. En este mismo tramo también se ha encontrado un gasto de 11.763.000 de pesos por el pago de indemnizaciones para la expropiación de terrenos sin los documentos correspondientes, necesarios para acreditar la existencia de las propiedades.