Apenas una semana después de haber sufrido un terremoto de 6,4 grados de magnitud que se saldó con 98 muertos y más de 300 heridos, la isla de Lombok (Indonesia) se ha enfrentado este domingo a un nuevo seísmo. La isla se encuentra al este de Bali, donde también se sintió el temblor.
En esta ocasión, según informa CNN, el terremoto ha alcanzado una magnitud de 7 grados y se ha registrado a una profundidad de 10 km. Hasta el momento, fuentes locales informan de al menos 37 muertos y decenas de heridos.
A raiz del seismo, la Agencia Nacional de Gestión de Desastres lanzó un aviso de tsunami, aunque posteriormente fue retirado. Únicamente se registraron maremotos de poca relevancia.
Ambos temblores sacuden la zona en medio de su temporada alta turística. En la localidad de Senggigi, el principal centro turístico de la isla, se vivieron momentos de pánico, y los profesionales del turismo, así como la televisión local, recomendaron a sus clientes que corrieran hacia las zonas altas.