Los países del Golfo Pérsico quieren diversificar su economía, pasando a la dependencia del petróleo al impulso de sectores como el turismo. Si Arabia Saudí se encuentra en pleno desarrollo de su estrategia turística para alcanzar los 100 millones de visitas en 2030, Omán también ha anunciado su intención de impulsar su industria vacacional.

En una entrevista con The National News, Maitha Al Mahrouqi, subsecretaria del Ministerio de Turismo de Omán, explicó que su objetivo es pasar de los 1.200 millones de riales (2.750 millones de euros) ingresados en 2019 a los 9.000 millones de riales (20.600 millones de euros) en 2040.
 


 

Para lograr esta cifra de ingresos, deberán aumentar el número de visitantes recibidos —3,2 millones en el año previo a la pandemia—. Para ello, están desarrollando un plan de inversiones que supone la construcción de parques temáticos, naturales y acuáticos, así como centros de entretenimiento en diferentes puntos del país.

En esta apuesta, no pierden de vista la importancia que tendrán los turistas de la región del Golfo, especialmente los procedentes de Arabia Saudí, aunque pretenden atraer a todo tipo de visitantes internacionales.