El hotel de la cadena Sheraton que se construía en Cusco (Perú) tendrá que ser demolido, de acuerdo con el dictamen de la justicia peruana. Y es que durante las obras se destruyeron muros incas de 500 años de antigüedad, en una zona considerada patrimonio cultural de la Humanidad.
Según reseña Página 12, la decisión del juez da carpetazo a un conflicto de tres años entre las autoridades de Cusco y la compañía encargada de la obra, R&G SAC, que en el año 2016 tuvo que paralizar la construcción del hotel. Cabe destacar que en la misma zona se proyecta la construcción del Aeropuerto Internacional de Chinchero, algo que ha activado todas las alarmas de la comunidad científica debido a su proximidad a Machu Picchu.
Así, el juez Wilber Bustamante, de la Corte Superior de Justicia del Cusco, ordenó a R&G restituir los cinco andenes y muros inca de piedra, que fueron retirados para realizar los trabajos. "Que, a efectos de restituir la situación de hecho y de derecho al estado anterior a la vulneración que sustenta esta demanda, se ordene a la Dirección Desconcentrada de Cultura Cusco la apertura de un proceso de demolición de lo ilícitamente construido en el citado inmueble, que altera y destruye en forma continua los muros arqueológicos prehispánicos, e incas existentes", sentenció Bustamante.
Por su parte, el presidente del Comité Técnico del Patronato Regional de Cusco, Carlos Somocursio, quien denunció ante la justicia lo acontecido, aseguró que el "daño es irreversible".
La polémica
El hotel se edificaba dentro de la Zona Monumental de Cusco, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1983. En este enclave, solo se pueden construir inmuebles de dos pisos, pero el establecimiento hotelero tenía siete. Además, para desempeñar los trabajos se desmontaron los citados muros incas, sin la correspondiente autorización del Instituto Nacional de Cultura, que luego pasó a ser el Ministerio de Cultura.
Dicho ministerio también acusó a la empresa de haber demolido un inmueble de la Zona Monumental de Cusco y de no haber registrado el hallazgo de los muros prehispánicos. Finalmente, las autoridades paralizaron las obras en 2016, cuando el edificio estaba casi terminado, y sancionaron a la compañía con 2,2 millones de dólares, multa que fue anulada por embrollos burocráticos.
Cabe destacar que Cusco es uno de los principales reclamos turísticos de Perú. Además, para visitar Machu Picchu hay que pasar obligatoriamente por esta ciudad.