La decisión del Ayuntamiento de Palma (Mallorca) de limitar el número de personas de un grupo turístico con guía, evidentemente, no ha gustado a la Asociación Proguías Turísticos de Mallorca, que se ha mostrado en desacuerdo. Cabe recordar que se trata de una norma incluida en la nueva ordenanza cívica que entra en vigor en febrero.

De acuerdo con la asociación, la nueva normativa abre dos posibles escenarios para estos trabajadores: “Por un lado, el económico, con la caída en picado de solicitudes por el disparatado encarecimiento de los costes, lo que sin duda afectará a empresas y autónomos, entre los que podemos nombrar a agencias, comercios, transportistas y guías”.

“Por otro lado, están las consecuencias ambientales, ya que hacer más pequeños los grupos obligará a multiplicar por dos o incluso por tres los transportes para moverlos”, subraya el presidente de Proguías, Biel Rosales, en declaraciones recogidas por Diario de Mallorca.

Desde la asociación también consideran que el Ayuntamiento “criminaliza la actividad”. “Nos gustaría ver la misma diligencia que el alcalde tiene para criminalizar nuestra actividad a la hora de regular el comercio ambulante que se lleva a cabo precisamente en el Parc de la Mar y sus aledaños”, han sentenciado.