El Gobierno de Panamá ha anunciado un paquete de duras restricciones al turismo internacional, con el objetivo de evitar el flujo migratorio hacia Estados Unidos. En lo que va de año, más de 350.000 migrantes entraron en Panamá de forma irregular en su camino hacia el norte.
La directora de Migración de Panamá, Samira Gozaine, ha informado de que comenzarán a realizar entrevistas a los turistas que ingresen en el país y a algunos se les restringirá la estancia máxima de 90 a 15 días.
Según recoge CNN, la política panameña aclaró que la reducción del tiempo de permanencia no se aplicará a todos los turistas y dependerá del perfil de la persona en la entrevista con agentes migratorios.