Todo apunta a que los asistentes a los Juegos Olímpicos de París podrían finalmente quedarse sin presenciar un hito histórico: la realización de algunas pruebas deportivas en el río Sena. Y es que la organización de los JJ. OO. ha decidido suspender los entrenamientos que estaban programados para este domingo, debido a la mala calidad de las aguas.

Tal y como publicó Tourinews, los peores augurios se han cumplido. Mucho se ha hablado en los últimos meses de este tema y desde el Ayuntamiento llevan trabajando desde 2016 para que el agua se encontrara en perfectas condiciones para los Juegos, lo que ha conllevado una inversión de 1.400 millones de euros. Incluso la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, nadó en las aguas del río el pasado 17 de julio para demostrar que el agua era apta para la realización de pruebas deportivas —posteriormente salió a la luz que la calidad del agua tampoco era la óptima para ese baño—.

Según publica OkDiario, el Comité de Organización de los Juegos Olímpicos (COJO) junto a la Federación Internacional de Triatlón y las autoridades locales decidieron suspender los entrenamientos porque los “niveles de agua no presentaban las garantías suficientes”. No obstante, en su informe no han comunicado la tasa exacta de E. Coli ni de enterococos —las bacterias que se miden para controlar la calidad del río— presentes en el agua.

Ahora, solo queda esperar para saber si los asistentes a los Juegos podrán presenciar las pruebas previstas en el Sena: de Triatlón y los maratones de aguas abiertas. De no ser así, la imagen internacional de París e incluso de toda Francia podría verse muy perjudicada, además de afectar a miles de personas que quisieran asistir a dichas pruebas deportivas —muchas de ellas, que han viajado desde el extranjero exclusivamente para ese fin—.

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