La playa de la Barceloneta se ha convertido en uno de los refugios favoritos para el turismo low cost. La creciente popularidad de la zona como destino turístico, sumada al aumento en los precios del alojamiento, ha llevado a que cada vez más personas decidan dormir en la playa.
Según informa El Confidencial, mochileros, en su mayoría jóvenes europeos, optan por esta alternativa económica para ahorrar en alojamiento durante sus vacaciones. Equipados únicamente con sacos de dormir, buscan en la arena un lugar para descansar tras una noche de fiesta o para disfrutar del amanecer.
Los vecinos denuncian que esta situación provoca problemas de higiene y seguridad, que se ven acrecentados durante el verano, donde aumenta el número de pernoctaciones improvisadas.
Desde el Ayuntamiento de Barcelona afirman que están trabajando en un diagnóstico para abordar este problema y establecer medidas que combinen el control de la situación con la atención a las necesidades sociales, pues el arenal también es utilizado por personas sin hogar para descansar. En Cataluña, la acampada libre en las playas está estrictamente prohibida. Instalar tiendas de campaña u objetos similares puede ser sancionado con hasta 600 euros.