El ministro de Asuntos Exteriores de Portugal, Augusto Santos Silva, ha manifestado las intenciones del país luso de establecer un 'corredor turístico' con Reino Unido, a finales de junio. Todo ello pese a que, actualmente, la situación sanitaria de UK no es del todo favorable, con más de 40.000 fallecidos y 283.000 positivos contabilizados hasta las 9.00 horas del 5 de junio.
Santos aseguró, en declaraciones a BBC, que los turistas británicos serán "más que bienvenidos". Al mismo tiempo, espetó que "las cuarentenas son las enemigas del turismo", haciendo alusión a las cuarentenas impuestas por el gobierno británico a los turistas internacionales y a los británicos que regresen del extranjero. No obstante, el aislamiento obligatorio puede suprimirse entre los países que establezcan un 'corredor turístico'.
En todo caso, el ministro dejó claro que Portugal no impondrá ninguna cuarentena a los turistas británicos, aunque sí se medirá la temperatura corporal a los foráneos, a su llegada al aeropuerto. El país luso también baraja realizar pruebas diagnóstico de COVID-19 aleatorias a los turistas.
A priori, la propuesta de Portugal puede chocar, ya que su situación sanitaria es mucho más favorable que la de Reino Unido. De hecho, ha sido uno de los menos afectados por la pandemia, con cerca de 1.500 fallecidos, 33.969 casos positivos y 20.526 curados.
El caso de Grecia
Portugal no es la única nación que quiere habilitar un 'corredor turístico' con el país del Támesis. Aunque Grecia no incluyó a Reino Unido en el listado de países a los que abrirá sus fronteras el 15 de junio, ha propuesto crear un 'puente aéreo' con determinados aeropuertos británicos, como el de Edimburgo, Bristol o Southend, para esa misma fecha.
España, la oveja negra
BBC destacó, en oposición, el caso de España desde donde ya se ha explicado que no se recibirá turistas procedentes de Reino Unido hasta que su situación sanitaria no mejore. Inciden en que el sector turístico español "depende en gran medida de los veraneantes británicos".