El pasado mes de marzo, el touroperador noruego World Visitor abrió reservas para viajes con destino a Rusia en los que se incluía la administración de las dos dosis de la vacuna Sputnik V. Ahora, ya ha completado dos viajes en los que ha desplazado a cerca de un centenar de personas.
El último partió desde Frankfurt (Alemania) el pasado jueves 15 de abril. "Queremos llevar semanalmente a 50 personas a Moscú antes de septiembre", explica a FVW Hans Blank, director de la oficina del touroperador en Múnich.
El viaje, además del visado, el transporte y la estancia, incluye el coste de la vacuna. Esta es administrada por personal de clínicas privadas en el propio hotel en el que se hospedan. Los que han optado por el viaje corto de cuatro días volverán a su país para, en tres semanas, regresar a Rusia para recibir la segunda dosis; otros han decidido pasar el tiempo de espera haciendo turismo en la nación de los zares. El primer paquete tiene un coste cercano a los 1.400 euros, mientras que el segundo alcanza los 1.900.
Desde World Visitor, que ha creado una lista de espera en la que los clientes interesados se pueden inscribir, hacen alusión a un número “insano” de peticiones para viajar. Y es que muchos alemanes prefieren abonar dicha cantidad con tal de no tener que seguir esperando, puesto que estiman que muchos no recibirán la dosis de la vacuna hasta final de año.
Hans Blank destaca que este sistema beneficia a muchos: el cliente que se inmuniza contra el Covid, los hoteles, las aerolíneas, los restauradores y, obviamente, el touroperador que lo está organizando. Asimismo, los medios de comunicación rusos han destacado que también se beneficia su gobierno, que logra imágenes de ciudadanos germanos teniendo que recurrir a la vacuna rusa ante los problemas de suministro de su propio país.
Pese a la sensación alemana de retraso en la vacunación y a la prensa positiva que suponen estos viajes de vacunación para el Kremlin, según información de Our World in Data, el 19,61% de la población de Alemania ha recibido al menos una dosis de la vacuna, frente al 6,87% de la población rusa.