Desde el pasado 1 de enero de 2025, los turistas europeos ya no pueden viajar a Túnez únicamente con su documento nacional de identidad. Ahora es obligatorio presentar un pasaporte con una validez mínima de tres meses para ingresar al país norteafricano.

Según informa Visasnews, hasta ahora, los europeos tenían facilidades de viaje siempre que contratasen a través de una agencia o como parte de un paquete combinado.

El objetivo de las autoridades tunecinas era fomentar la recuperación turística. Ahora, el cambio de criterio puede suponer un freno para la espectacular recuperación turística experimentada por el país, que en 2023 recibió 8,8 millones de turistas internacionales (+49,3% con respecto el año anterior). Y es que siete de sus diez principales mercados emisores son europeos; aunque los dos principales —Argelia y Libia— son norteafricanos.