El Gobierno de República Dominicana está tratando desde hace varios años fomentar el turismo náutico. Ahora, este segmento desde Puerto Plata, concretamente, desde la Bahía de Luperón, hacen un llamamiento para poner solución, con protocolos e inspecciones, a los constantes vertidos y derrames de sustancias contaminantes que están poniendo en jaque estas actividades turísticas.

Estos vertidos son atribuidos a embarcaciones pesqueras comerciales, que fondean cerca de la costa, así como al abastecimiento de combustible a otros barcos más grandes. También hay que sumar la presencia de embarcaciones hundidas que ocupan espacio sin ninguna utilidad.

De acuerdo con Pedro Hernández, administración del Refugio de Vida Silvestre de la Bahía de Luperón, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, estudios demuestran que los derrames “han sido provocados de manera intencional”, no obstante, a pesar de los patrullajes constantes es muy difícil determinar quién está detrás de ellos debido al alto tráfico de la zona.

Según Diario Libre, todo esto genera un impacto visual negativo, además de un mal olor, en la Bahía de Luperón, uno de los lugares más atractivos del país para el turismo náutico. Asimismo, ya hay evidencias de que algunos turistas han elegido otros destinos para esta actividad debido a estos inconvenientes.