El turismo náutico está despegando en Canarias en los últimos años, especialmente tras la pandemia. No solo es una oferta cada vez más demandada por los turistas que visitan el archipiélago, sino que también es reclamada por los residentes.  A la sazón, proliferan las empresas dedicadas al alquiler de embarcaciones y plataformas como SamBoat o Click&Boat, con modelos similares a Airbnb.

Según recoge El Día, una de las bazas del sector en Canarias son sus precios asequibles, que van desde los 60 euros de una excursión de varias horas para ver cetáceos, a los 600 por un día en una embarcación privada con patrón y tripulación, llegando a incluir en algunos casos menús degustación. También existen arrendamientos de una semana de duración por 5.000 euros en un catamarán.

Las tarifas en Canarias se sitúan un 30% por debajo de los de la costa Mediterránea. "Además de porque los costes son menores aquí, el público que viene no es el mismo que va a Ibiza", explica al citado diario Virgilio Suárez, gerente de Ocean Charter Club, empresa que dispone de unas 40 embarcaciones. 

El perfil

El boom del turismo náutico está muy ligado al grupo de mayores de 35 años que disfruta de la experiencia en familia o en grupo. También es un servicio demandado para celebraciones y fiestas, como despedidas de soltero.

El pico de demanda se produce, sobre todo, en verano, pese a no coincidir con la temporada alta turística en el destino. Suárez esgrime que pese a que en invierno llega más gente, optan por "quedarse más en los hoteles y no hacen tantas actividades".

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