El Gobierno turco está trabajando para desactivar el aviso de viajes del Ministerio de Exteriores alemán y seguir recuperando a los turistas germanos, según ha publicado el diario alemán ‘Frankfurter Allgemeine’.
Tras el arresto en julio del activista por los derechos humanos, Peter Steudtner, el aviso se había endurecido alertando a los turistas de que podían sufrir ‘detenciones arbitrarias’ en todo el país, incluidas las regiones turísticas.
A pesar de este contratiempo, el turismo proveniente de Alemania ha caído menos de lo esperado y “este año las reservas han aumentado en un 50%”, tal y como apunta el primer ministro turco Binali Yildirim. Esto sucede después de un 2017 de datos negativos en relación a este mercado.
Yildrim anunció que el presidente Recep Tayyip Erdogan visitaría el país germano después de jurar un nuevo gobierno federal: “El presidente Erdogan irá (a Alemania) y Merker, la canciller, vendrá a Turquía”.
Según el ministerio alemán, todavía quedan cinco presos políticos alemanes en el país otomano. Hasta 2016, Alemania fue el principal mercado emisor de turistas en la nación.