Nikos Anastasiadis y Mustafá Akinci, líderes greco y turcochipriota respectivamente, han entregado los mapas que definirán los límites administrativos y los porcentajes de territorio que cada Estado pasará a controlar de Chipre, que pasa a ser un estado federal bizonal y bicomunal que tendrá una sola soberanía y personalidad internacional.
Los documentos ya se encuentran en una caja fuerte de la ONU en Ginebra, después de verificarse el cumplimiento de las condiciones que previamente habían establecido tres cartógrafos: uno de cada nación y otro de la institución internacional Los mapas no son los definitivos y por el momento no se publicarán debido al alto grado emocional para las dos comunidades así como “la elevada sensibilidad” del tema. La ONU ha declarado que las líneas marcadas por ambas partes no coincidirán exactamente.
Según Espen Barth Eide, enviado especial de la ONU para Chipre: "Asumimos claramente, y no es dramático, que las líneas no serán idénticas, porque hay muchas maneras de trazar una línea que correspondan a cierto porcentaje. Este es el punto de partida y cuando llegue el momento oportuno, que esperamos sea pronto, será posible reconciliarlas completamente en una línea común". Después de la invasión turca de la parte septentrional de la isla chipriota en 1974, el 36,2% de su territorio quedó en manos de Turquía. Por ello, entre 140.000 y 160.000 grecochipriotas huyeron de la zona y 45.000 turcochipriotas del sur se desplazaron al norte. Ahora la parte griega pide el retorno de 100.000 ciudadanos expulsados del norte y la devolución de la ciudad de Morfú.