El Ayuntamiento de Valencia ha aprobado este martes una moratoria que paralizará la concesión de nuevas licencias durante un año a aquellas viviendas de uso turístico que se ubiquen en edificios residenciales de comunidades de vecinos. Actualmente, en la ciudad se contabilizan un total de 10.854 pisos turísticos registrados oficialmente.

El consistorio que dirige María José Catalá ha iniciado una ardua batalla contra el crecimiento de este sector, así como contra la gran oferta ilegal existente. Sin embargo, con esta medida ha querido centrarse exclusivamente en los pequeños propietarios y no en aquellas empresas que reforman edificios enteros para dedicar todas sus viviendas al alquiler vacacional.

Así, la moratoria aprobada dejará fuera a los bloques completos de pisos turísticos y a los propios hoteles, a pesar de que así lo pedía la Asociación Valenciana de Viviendas de Alquiler de Corta Estancia (AVAEC), informa El Mundo.