La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha anunciado una batería de medidas para combatir la proliferación de apartamentos turísticos ilegales en la ciudad. Entre ellas destaca la orden de cortar el suministro de luz, agua y otros servicios a aquellos inmuebles que operen sin la correspondiente licencia. De esta manera, la capital del Turia pretende seguir la misma estrategia que la propuesta por otras ciudades como Sevilla.
"La actividad irregular es el verdadero problema. Quien no cumpla en esta ciudad, lo pagará caro", aseguró Catalá durante el Debate sobre el Estado de la Ciudad. La alcaldesa ha justificado esta medida radical argumentando que el Ayuntamiento asumirá el control de la situación y evitará así la competencia desleal con los alojamientos turísticos legales. Además, se solicitarán al gobierno de la Generalitat las competencias para imponer multas de hasta 600.000 euros a los inmuebles que incumplan la normativa, informa El Economista.
Catalá ha destacado que el consistorio ha intensificado la lucha contra el turismo ilegal, incrementando en un 454% las inspecciones y emitiendo más de 278 órdenes de cese. La alcaldesa ha responsabilizado a los gobiernos anteriores de facilitar el crecimiento exponencial de los pisos turísticos ilegales y ha anunciado su intención de reconducir el modelo turístico de la ciudad, priorizando la calidad sobre la cantidad y fomentando el turismo de base.