El arranque del Carnaval de Venecia (Italia) — que se celebra del 14 de febrero al 4 de marzo de 2025— ha vuelto a reavivar el debate sobre la masificación turística de la ciudad de los canales.
La procesión acuática por el Gran Canal, que tuvo lugar el domingo, congregó a más de 60.000 personas, según recoge Il Nord Est. Tal cantidad de gente provocó atascos, pues la gente se congregaba en las orillas para ver pasar al centenar de barcos que participó en el desfile. Las mayores aglomeraciones se produjeron en el Puente de Rialto, donde surgieron los empujones, las discusiones e incluso algunos ataques de ansiedad.
La policía se vio forzada a intervenir, prohibiendo la subida desde San Bortolo y desviando a la gente hacia el puente Lovo, pero poco pudieron solventar ante la multitud de personas congregadas en la zona y en calles aledañas.
El citado diario cifra en 150.000 visitantes durante el fin de semana de debut del carnaval, de los que la mitad eran turistas que pernoctaban en la ciudad, por lo que se ha revivido el debate sobre el exceso de turismo. Muchos se preguntan por qué no está activo el control de acceso que empezó a aplicarse en 2024 y por el que se cobra a aquellos que quieren visitar el casco histórico, pero no pernoctan en la ciudad.
La tarifa , que este año aumenta de los 5 a los 10 euros, se cobrará desde el 25 a abril hasta finales de julio, un total de 54 días. Por tanto, omite tanto el Carnaval como la Semana Santa, dos períodos de gran afluencia.