La Ciudad Prehispánica de Teotihuacán (al nordeste de la Ciudad de México), sede del poder de una de las sociedades mesoamericanas más poderosas e influyentes y conocida en todo el mundo como "la ciudad donde fueron hechos los dioses", reabrió sus puertas al público desde ayer, jueves 10 de septiembre. Sin embargo, permanecerá cerrado el ascenso a la Pirámide de la Luna, Pirámide del Sol, Templo Quetzalpapálotl, Río San Juan (edificio superpuestos y cabezas estucadas), así como los Palacios; también el Museo de la Pintura Teotihuacana y el Museo de la Cultura Teotihuacana.
Tal y como informa Entorno Turístico, la zona arqueológica de Teotihuacán aplicará los protocolos en materia de protección sanitaria emitidos por la Secretaría de Salud. El aforo permitido será de hasta un 30% de la capacidad de carga, es decir, solo podrán visitarla 3.000 personas al día. Los visitantes deberán llevar mascarillas y mantener la distancia de separación de al menos 1,5 metros, con la excepción de los niños, que deberán estar acompañados de un adulto. Al llegar al sitio, a los usuarios se les tomará la temperatura y en los accesos se han dispuesto dispensadores de gel hidroalcohólico.
La Ciudad de Teotihuacán fue uno de los centros urbanos más grandes del mundo antiguo, que llegó a concentrar una población mayor a los 100.000 habitantes en su momento de máximo esplendor. Desde 1987 forma parte de la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Se suma a los yacimientos arqueológicos que ya podían visitarse desde finales de agosto, como los de Guanajuato y Campeche.