La decisión del Ayuntamiento de Barcelona de erradicar los pisos turísticos de la ciudad en 2028 ha generado un debate intenso en la ciudad; sin embargo, algunos sectores, como los inversores hoteleros, ven en esta medida una jugosa oportunidad.

Según la consultora inmobiliaria Laborde Marcet, la eliminación de los más de 10.000 pisos turísticos que hay en la actualidad podría llevar al consistorio a conceder nuevas licencias hoteleras, especialmente en el centro, donde la demanda es más alta y donde lleva congelada desde 2017. Miquel Laborde, socio fundador de la consultora, ha explicado a Idealista que ya  "se han vendido todos los hoteles que estaban a la venta" y que el apetito de los inversores aún sigue abierto.

La eliminación de los pisos turísticos y la consiguiente apertura de nuevos hoteles, según Laborde Marcet, podría generar un mayor empleo y dinamizar la economía local, ya que, en su opinión, ofrecer una oferta hotelera más regulada y de mayor calidad favorecería la llegada de turistas con mayor poder adquisitivo.

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