Los dos principales candidatos al Parlamento Europeo, Manfred Weber (Partido Popular Europeo) y Frans Timmermans (Partido Socialista Europeo) están a favor de aplicar un impuesto sobre el combustible utilizado para la aviación.
Según recoge Airliners.de en un debate televisivo el alemán Weber respondió al comentario de un espectador asegurando que la “injustificables preferencia por el tráfico aéreo” en Europa debe terminar aplicando impuestos sobre el queroseno y haciendo que el ferrocarril sea mucho más competitivo como medio de transporte. No obstante, recalcó que es difícil cambiar la situación actual debido a los acuerdos internacionales.
Por su parte, el neerlandés Timmermanns incidió en que quieren que se aplique una tasa sobre el combustible de “forma rápida e incondicional”. A su vez, incidió en que si no se puede aplicar a nivel internacional, es decir, a los vuelos con países que no son miembros de la UE, Europa tendrá que introducirlo primero en los domésticos.
Actualmente, el combustible está libre de impuestos en la mayoría de lugares del mundo debido a los acuerdos de ICAO, la autoridad de aviación de Naciones Unidas. Sin embargo, el combustible para vuelos domésticos es gravado en países como Estados Unidos, Australia, Japón, Canadá o Arabia Saudí.
27 mil millones de euros al año
Según el informe de la Comisión Europea en caso de aplicarse una tasa sobre la venta de combustible para aviación se reducirían un 11% las emisiones generadas por las aerolíneas.
Esto sería equivalente a 16,4 millones de toneladas de CO2, una cantidad equivalente a retirar 8 millones de coches de la circulación. Según el documento, no tendría un impacto neto en los trabajos o la economía en su conjunto. Asimismo, defienden, generaría unos ingresos de 27 mil millones de euros al año.
Desde la organización ecologista Transporte & Medio Ambiente (T&E) defienden que este estudio derriba el mito mantenido por la industria de la aviación de que la economía se vería irreparablemente dañada si se imponen impuestos sobre el queroseno.
Bill Hemming, director de aviación de T&E, afirmó que la exención de impuestos sobre la industria debe terminar ya: “Es esencial para luchar contra el cambio climático y ayudará a millones de personas afectadas por el insoportable ruido de los aviones”.
Trabajar en alternativas
Desde la Asociación Alemana de Aviación (Deutsche Flugsicherung) se muestran contrarios a que una nueva tasa grave al sector. Insisten en que se debería trabajar en la creación de combustibles menos dañinos contra el medioambiente y que tengan unos precios de mercado.
Cabe remarcar que el combustible supone aproximadamente un tercio del total de costes para las aerolíneas por lo que un incremento de su precio podría ser letal para una industria que en Europa ha visto desaparecer en los últimos años a muchas compañías.