Un grupo de investigadores ha publicado un artículo en la revista 'American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine' que afirma que “las trabajadoras de la limpieza sufren en mayor medida asma y otros problemas respiratorios”.
Según informa 'El Confidencial', el uso de productos de limpieza con regularidad, especialmente en el puesto de trabajo, disminuye la función pulmonar con el paso de los años, provocando las mismas consecuencias como si se hubiera fumado un paquete de tabaco al día.
Los esprays, la lejía o el amoniaco son los más dañinos. Otra investigación que se llevó a cabo en Barcelona, entre más de 900 trabajadores de la limpieza, ha ofrecido resultados mucho más específicos: el ácido clorhídrico, el amoniaco, desengrasantes y ceras se vinculan a casos de asma.
Precisamente, esta sería una de las enfermedades profesionales que también podría afectar al colectivo de Las Kellys, o camareras de piso, quienes recientemente se reunieron con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para plantearle sus demandas y denunciar que sufren enfermedades como depresión y lesiones musculo-esqueléticas, como consecuencia de la sobrecarga laboral.