Economía y Política
El Gobierno recurre a Uber y Cabify por falta de coches oficiales
Frente a todos los desafíos que van a tener que afrontar las empresas de vehículos de alquiler con conductor (VTC) en los próximos cuatro años, sus licencias serán recortadas y tendrán que contar con dos licencias para poder operar en algunas ciudades, se les ha abierto una oportunidad de negocio: la propia administración pública.
Y es que desde 2010, el Gobierno de España no renueva su flota de coches oficiales, lo que ha producido que muchos de ellos hayan quedado fuera de servicio; de hecho, en estos 8 años, la flota de vehículos ha pasado de 957 a 643. Esta escasez ha llevado al ejecutivo a manifestar que utilizará servicios VTC (Cabify y Uber), de forma puntual, ante la falta de autos oficiales, ya que descarta la adquisición de más automóviles.
Según ha informado El Confidencial, el Ejecutivo no renueva su flota desde el año 2010 como medida de austeridad, con el fin de reducir el gasto público. La última adquisición se produjo en 2009, cuando se incorporaron 70 coches nuevos. En 2017, a su vez, se sustituyó el auto del presidente por un Audi blindado, valorado en 498.000 euros.
El pasado 3 de septiembre, sin embargo, sí que se incorporaron 76 nuevos conductores, debido al déficit de efectivos y es que, cerca de 30 automovilistas se jubilan de media cada año. En la actualidad, la plantilla está compuesta por 712 conductores. El problema, no obstante, continúa: no hay coches oficiales para todos, por lo que muchos directores generales solicitan los servicios VTC para poder desplazarse a diferentes actos.
A todo esto se suma la orden dictada por el Ministerio de Hacienda el pasado febrero, con el fin de regular el uso del Parque Móvil (organismo encargado de la administración y gestión de los automóviles del Estado). De hecho, dicho organismo es el encargado de implantar soluciones de movilidad funcional "para la mejor eficiencia en la gestión del servicio", donde se incluye el uso de servicios VTC para el desplazamiento de altos cargos. Algo que el Ministerio de Hacienda tilda de "casos puntuales", al igual que "se cogen taxis de manera puntual".
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