El grupo parlamentario de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) quiere solicitar al Senado de Berlín que compre tanto el logo como el nombre de la malograda compañía Air Berlin.
Tal y como ha explicado el diputado Christian Gräff al Berliner Morgenpost, su objetivo es presentar una petición al Senado para que se “asegure los derechos comerciales de Air Berlin”. Para argumentar su propuesta asegura que ninguna otra marca ha actuado como embajador de la capital germana mejor que la aerolínea.
El Senado de la ciudad-estado alemana tendrá que negociar con el administrador de la insolvencia de la aerolínea para poder hacerse con los derechos, que podrían tener un coste superior al millón de euros.
Burkhard Kieke, CEO de Visit Berlin, se muestra de acuerdo con la idea paras evitar que “otra aerolínea compre los derechos comerciales para finalmente hacer desaparecer el nombre”.
Air Berlin se declaró en bancarrota en agosto de 2017 y pese a que provocó la pérdida de empleo a 8.000 empleados y ha dejado numerosas deudas, su imagen de marca sigue generando emociones positivas entre los consumidores.