Según ha publicado ‘The Thelegraph’, el turismo de cruceros está cambiando. Un número cada vez mayor de pasajeros, más que explorar el mundo, van a trabajar, ya sea a contar ballenas o a enseñar inglés en países en desarrollo.
Estas personas van en busca de viajes “que devuelvan algo”. La industria de los cruceros, en este sentido, se muestra receptiva al voluntariado. La mayoría de las principales líneas ofrecen algún tipo de programa de impacto social. Generalmente, los pasajeros tienen que pagar para participar en estos proyectos, aunque algunas compañías los ofrecen de forma gratuita.
La iniciativa ‘You Care, We Care’ de Crystal Cruises, por ejemplo, permite a los huéspedes pintar casas, limpiar playas y ayudar a huérfanos en sus tareas. Tales oportunidades son gratuitas en la mayoría de los cruceros.
Holland America cuenta con un programa similar llamado ‘Cruise with Purpose’ que, por una tarifa, permite a los huéspedes participar en actividades como la plantación de árboles y el control de ballenas. Carnival Corporation llevó el voluntariado un paso más allá al lanzar Fathom, su propia ‘línea de cruceros de impacto social’, que ofrecía salidas semanales desde Miami al Caribe. Los pasajeros pasaban varios días enseñando inglés, plantando árboles e instalando filtros de agua.
Fathom zarpó por última vez el año pasado, pero continúa ofreciendo experiencias de viaje “basadas en objetivos”, en seis líneas de cruceros de Carnival Corporation, incluidas Princess Cruises, P & O Cruises y Carnival Cruises.