A pesar del mayor riesgo que esto puede traer consigo y la rentabilidad no demostrada, las compañías aseguradoras han comenzado a buscar espacio dentro de la economía colaborativa. Según informa ‘El País’, los mayores avances se producen en los servicios de coches compartidos (carsharing), donde aseguradoras como Allianz se han aliado a nuevas plataformas como car2go.
Magdalena Ramada, economista de Willis Towers Watson, ha afirmado que “asegurar la economía colaborativa lleva un riesgo aumentado porque esta depende del uso y en este caso son bienes utilizados con mayor intensidad. Sin embargo, este riesgo viene dado por un contexto que se puede tarificar”. Propone la creación de una póliza híbrida a partir de los productos existentes que identifique cuándo un bien está siendo compartido y cuándo no, adapte el cálculo del riesgo y alterne el precio.
La economista asegura que este modelo se puede adaptar, por ejemplo, a los conductores de Uber que utilizan sus vehículos particulares para trabajar. También destaca que es una buena estrategia en un mercado que todavía no es competitivo y que no considera que se tenga poca información sobre este tema.
En el caso de AXA, aseguradora de BlaBlaCar, SocialCar, EcoCar y Driveer, entre otras, fue la falta de datos precisamente uno de los motivos que les impulsó a iniciarse en este mercado. “Lo importante es buscar vías para conocer mejor al cliente y pensamos que esta era una fórmula para acercarnos a él”, puntualiza Daniel Moreno, director de banca, seguros y partners de AXA.
Las previsiones de Allianz apuntan que el valor de las transacciones del entorno colaborativo alcanzará los 570.000 millones de euros en 2025. Por su parte, Mutua y SegurCaixa comentan que, aunque ahora mismo no están ofreciendo seguros para la economía colaborativa, cuentan con “la tecnología y la capacidad” para poder entrar en ese tipo de servicios, algo que no descartan en el futuro.